El Queen Mary
El antiguo buque QUEEN MARY está atracado en Long Beach y se ha reconvertido en un hotel, cuyas habitaciones son las antíguas cabinas y el ambiente y encanto, un tanto decadente, son muy diferentes a los de un hotel normal. Existe la opción de recorrer el barco mediante una visita guiada, pero dado su elevado precio, es más interesante reservar una noche en él, gracias a lo cual es posible recorrer el barco con total libertad. Vale la pena.
La suite era bastante espaciosa y dispone de todas las comodidades: una buena pantalla de televisión, y wifi (de pago, eso sí), además de algunos detalles antiguos, románticos y meramente decorativos (el ventilador, la grifería, etc...). En el precio de la habitación, no se incluye el desayuno, pero en el barco hay varias cafeterías.