Cristina E Lozano
El océano a una mirada de distancia
Muchos piensan que lo mejor de la Gruta de Hércules es el interior pero creo que eso es un tanto subjetivo. No discuto que el mapa de África invertido que hace de ventana al océano no sea chulo de ver pero, ¿y lo que hay en su exterior?
Los alrededores de la Gruta de Hércules son una delicia, especialmente a primera o a última hora de la tarde, cuando el sol está más suave. En esos dos momentos si la marea está baja quedan descubiertas muchas de las rocas caprichosamente horadadas por el Atlántico y se hacen accesibles al paseo (con mucho cuidado). Ojo con las pocillas que crean las olas no vayas a meter la pata y acabes con ella empapada.
Si eres más de bar que de cambiar aprovecha el garito que hay justo al lado de la guarida del héroe griego. Se trata de un sencillo chiringuito de playa que despliega sus sombrillas en sus terrazas, todo tipo de sombrillas. Contempla el inmenso océano mientras saboreas un delicioso té de menta o un refresco helado, es tu elección.
Eso sí, no te esperes una costa rocosa salvaje. Aquí los turistas están por todas apartes. Si quieres un poco de tranquilidad puedes caminbar hacia la playa (a la derecha según miras al mar).
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