Un templo entre un bosque de bambú
Este templo también conocido como Takedera (Templo de bambú) es menos famoso que otros como Hasedera o Tsurugaoka Hachimangu pero, no le tiene nada que envidiar. Es un templo absolutamente precioso situado entre un altísimo y denso bosque de bambú. Está circundado también por montañas con grutas dedicadas a diversas deidades y donde podemos encontrar esculturas votivas.
También se puede disfrutar en uno de sus pequeños pabellones de una pequeña ceremonia del té. Si hace buen tiempo, se peude tomar al aire libre bajo una sombrilla japonesa roja junto al bambú: toda una experienca.
Fue contruido en 1334 por Ietoki Ashikaga. La entrada es gratuita pero si se quiere acceder al bosque de bambú hay que abonar 200 yenes que desde luego merecen la pena porque es lo mejor de la visita.