Un templo en medio del campo
Un templo que podría ser griego, pero que es élimo, un misterioso pueblo originario de la misma Sicilia, casi contemporáneo de los griegos (de ahí la semejanza en la arquitectura), y los fenicios. Un templo que acompañaba a una ciudad que en el s. V tuvo su auge y compitió con Selinunte pero que poco a poco fue decayendo y siendo devastada. De la ciudad queda ya muy poco, pero sí este gran templo que se dice está inacabado (de hecho, no se ha encontrado ninguna inscripción que diga a qué Dios estaba o se iba a consagrar). Es una maravilla al pie del monte Barbaro (donde se ubicaba la ciudad).
Es posible llegar en tren desde Palermo, si no tenéis coche, como hice yo. Lo mejor es que preguntéis por los horarios de ida y vuelta en la estación, un día antes... 2 horas por cada trayecto desde/a la ciudad en los trenecitos que recorren la costa os darán además una visión del paisaje de la isla.