Oaxaca la bella Antequera.
Visitar la ciudad de Oaxaca es una odisea inigualable. Caminar por sus calles y encontrar en el camino un frenesí de belleza y de colores, y de entre tanto que disfrutar, el templo de Santo Domingo es una parada obligada. Es un lugar lleno de paz y de una belleza única. Cada detalle es realmente primoroso.