Nada que envidiar al resto de templos Budistas
El templo más conocido en Shanghai era el del Buda de Jade, pero las críticas a la cantidad de pagos a hacer hasta llegar a su obra principal me hicieron descartar su visita puesto que prefiero meditar en un lugar más tranquilo. La paz que allí encontré no la encontraré en ningún otro lugar (creo). Era un placer escuchar a los monjes budistas recitando mantras acompañados por el sonido de la lluvia y ese olor a incienso que te envuelve nada más entrar.
Como peculiaridad os recomiendo no haceros los listillos y bajaros una parada antes del metro, puesto que el camino es algo complicado para