Misa con encanto cultural
Este conjunto fue fundado en 1712 por la orden de Los Juaninos, junto con el primer hospital para indígenas que funcionó en la ciudad y que consagraron a la Virgen de la Caridad. Su fachada es de curiosas formas, pues muestra grupos de pilastras con cuerpos curvilíneos que semejan tallas sobre madera; algunos críticos aseguran que tal estilo se usó en Perú durante el siglo XVIII y que de ahí provino. El interior del templo conserva un retablo barroco dedicado a la virgen y otro a un Cristo Negro de Esquipulas, Guatemala. Lo más curioso que me entere de este lugar es que realizan misas en dialecto, si bien recuerdo es a las 7am, y aunque no pude estar en una de ellas me imagino que ha de ser increíble poder presenciarlo y en mi próxima visita, no me lo pierdo.