La fortaleza del arte.
Lineas rectas, cuerpo recto, rectas torres, ventanas rectas. ¡Rectitud ante todo! Pero cómo impresiona, y como atrapa su belleza externa.
Para quien no haya oído hablar de él, como era mi caso y se acerque casi de paso, también como en mi caso, a lo que los berguenses llaman Den Nationale Scene ( Teatro Nacional) pueden pensar, en un primera mirada , que está ante un edificio de gobierno estatal, tipo Kremlin o Parlamento de Bucarest. Pero no, se trata de algo totalmente opuesto.
El edificio envuelve como en un caparazón, en una cáscara todo el sentimiento artístico de la ciudad. Detrás de sus paredes el teatro, la danza., la música, la pintura y la escultura han podido ser mimadas y tratadas como se merecen por un pueblo luchador pero que al mismo tiempo tiene una sensibilidad artística sobresaliente.