Teatro de Marcelo

Tras someternos a la Bocca de la Veritá, es buen momento para seguir nuestro paseo por las calles de Roma, si cogemos la Vía Luigi Petroselli y seguimos recto por esta ancha y empedrada calle llegaremos en apenas unos minutos al Teatro di Marcello, donde la calle cambia de nombre.

Escondido, a diferencia de su compañero el Coliseo, se mantiene en un segundo plano, listo para todos aquellos que decidan visitarle. Este teatro con capacidad para más de diez mil espectadores, fue en su día uno de los más grandes de toda la ciudad.

Debe su nombre al emperador Augusto, quien inauguró el recinto y lo dedicó a su joven sobrino, Marcello, fallecido en extrañas circunstancias unos años antes; aunque en realidad quien mandó construir el teatro fue Julio César.

Más pequeño y más decadente que su hermano más famoso, pero bastante chulo no obstante. Terminado en el año 13 aC, el Teatro de Marcelo sigue el típico diseño de teatro romano con sus imponentes arcos, rampas y pasillos, y aunque es más pequeño que el Coliseo, podía albergar hasta 20,000 espectadores en su día.

Durante el declive de Roma, las ruinas del teatro se transmitieron a familias ricas, algunas de las cuales construyeron su residencia sobre los arcos del teatro. Aunque no se puede visitar el teatro por dentro, los terrenos alrededor del teatro son libres de explorar y albergan

Que qué es un trampantojo? un engaño visual, hecho con un dibujo o con una obra arquitectónica. En Roma son bastante más comunes de lo que pueda parecer y además la mayoría de ellos tienen mucha solera.
El del teatro Marcello tiene tela, en su día, utilizaron las ruinas de este teatro romano para edificar apoyándose en ella un palacio, que ocuparon los Savelli y los Orsini y que en los años veinte fue desalojado y restaurado.
Yo inocente de mi, siempre pensé que era imposible que alguien viviera alli y que todo era un simple trampantojo como el de la Casa del Cabilde de Santiago de Compostela,

Es un teatro de la antigua Roma, está muy cerca del Vittoriano y merece la pena visitarlo. Se conserva parcialmente. Su construcción fue promovida por Julio Cesar aunque fue finalizado por Augusto.

Su visita es totalmente gratuita. Justo al lado está el Pórtico d'Ottavia también es interesante visitarlo.

Saliendo un poco del recorrido normal se encuentra este teatro Romano, espectacular y bien conservado. Los edificios modernos de alrededor le confieren un carácter único al lugar. No dejen de visitarlo.

Lo encontré por casualidad como suele pasar en Roma cuando vas paseando o de camino a algún otro monumento.