Me gusto muchísimo, ¡disfruté!
Ir a ver una opera a la Scala de Milan era una de mis grandes ilusiones! Así que mire en la página web de la Scala el programa de la temporada y me decidí por Salome. Las fechas me venían bien, y para ser la primera ópera a la que iba, una de Wagner hubiera sido demasiado.
La compra de entradas es una lucha, se abre a las 9 de la mañana y ratón en mano has de pelear por ser el mas rápido, porque salen a la venta por internet sólo un 20%, así que hay que darse prisa! Se puede comprar un máximo de 2 entradas por registro.
Me costaron 70€, muy buen precio! Primera fila del segundo piso y me las enviaron a casa, un par de semanas antes de la fecha de la actuación. Desde ese lugar se veía realmente bien y tenias una pequeña pantalla con los subtítulos de la ópera en inglés e italiano, ya que la cantan en versión original, en alemán.
Como dice el protocolo, los hombres deben ir con traje chaqueta y corbata y las mujeres con vestido corto, así que así fuimos, y aunque vimos alguno con vaqueros (una pareja de españoles) el resto de personas iban con traje. Aunque el protocolo se ha relajado un poco, no podemos olvidar que es la Scala de Milan.
Me gusto muchísimo, disfruté como no pensaba que lo haría, es una experiencia fantástica, y en el momento las fechas me lo permitan, intentaré volver.
Guardo las entradas como si de un tesoro se tratara!


