Muy feliz de compartir mis experiencias en este lugar, tanto que siempre regreso
Desde el momento en que llegas se respira un aire fresco y toda la gente es muy amable.
En el centro o la zona de la plaza se celebran festividades como la del Huapango, donde toda la gente del lugar sale a bailar.
No puede faltar probar el riquísimo zacahuil que venden aquí, es muy peculiar ya que pica rico (no exagerado, se puede disfrutar). También puedes probar las riquísimas raspas artesanales, el jarabe es cien por cierto natural y sobre todo muy ricas y económicas.
De noche es un espectáculo increíble ya que el cielo se ilumina de estrellas, en este lugar es donde he visto los cielos más despejados y el clima es muy agradable por la noche.