En pleno barrio judío de Ribadavia, taberna que ha pasado de padres a hijos, trato familiar y experiencia inolvidable.
El vino es de la casa y se lo sirve cada uno directamente del barril.
Se puede tomar chorizo, jamón , queso, buen pan...y depende del día, empanada de la casa riquísima y de lo que tengan, pero siempre casero.
Muy buen ambiente.
Taberna donde te trasladas en el tiempo . No se pueden hacer fotos ni grabar , y eso lo hace único , se puede montar en unos segundos en un concierto por la gente de ribadavia y alrededores donde escuchar las canciones de su pueblo . Sitio de parada obligatoria
El pulpo impresionante y el vino de casa bueno, queso y jamón, empanada. Un furancho, trato inmejorable y el postre na tajona da herminia o sair
Soy de Madrid y esta fue la primera vez que me topé con lo que me dijeron que era un furancho. He de decir que me enamoré. Los precios, la comida y el vino son buenísimos. Los dueños del local muy simpáticos y serviciales. Pillarse una chispilla con vino de la casa y tus padres, comiendo un pulpo en su punto y un plato de embutidos buenísimos no tiene precio.
Este finde vuelvo a Ribadavia con mis amigos, creo que este local ha sido el principal empujón para repetir experiencia.
Puedes tomar vino de elaboración propia acompañado de entre otras cosas chorizo y queso, fui todas las noches para pasar un buen rato en su patio interior, muy recomendable
La taberna más famosa de Ribadavia. Muy rústica con comida sencilla.
Donde disfrutaras de tu vino en una "cunca".
