Un sitio muy agradable, su Adecoración y atención es perfecta. Todo respira a mar, así que te recomiendo que pidas algún pescado del día (aunque he visto una paella en la mesa de al lado que casi me la como con la vista).
En la planta de arriba tienes un comedor para comer más tranquilo y en la parte de abajo hay un poco jaleo, pero también con muy buena pinta para picar algo en barra.
Os lo recomiendo, un sitio muy peculiar.
El Machichaco sigue a toda vela, después de 80 años, y un breve paréntesis para darle otro aire. El cartel de “Atención al tren” sigue donde estuvo siempre, en la puerta de “el machi”. Para todos hemos hecho una carta con raciones marineras, picoteo santanderino 100%. Intentamos hacer las mejores rabas con calamar de aquí, con harina ecologica de un molino de piedra zamorano y fritas en aceite de oliva virgen. Por eso las rabas del machi son míticas. Y por el mimo. Mejillones con 4 salsas, almejas de las ricas, guisos marineros a tan fuego lento como lentos salen los barcos a la mar. Pimientos rellenos de rape y gambas rebozaditos como se hacían antes cuando había tiempo. La carta sigue con los fritucos crujientes del machi, la plancha con flor de sal del machi, el picoteo fresquito del machi y los 7 Arroces marineros con arroz de Calasparra jugosos y melosos de los 146 agricultores de la cooperativa.
Ayer estuve en la Taberna Marinera El Machi cenando y me encanto! Pienso volver!!
Muy buen trato y mejor comida.
Estuve arriba y se estaba super tranquilo!!
Buena comida y buena atención. Pedimos media ensalada mixta (que para ser media ración no estaba nada mal, pedimos croquetas de rape y carabineros riquísimas, pedimos pulpo y para mi gusto estaba duro, también pedimos dados de pez roca, que son dados de pescado empanados y súper ricos, muy tiernos y por último pedimos una copa de sorbete de limón sin alcohol y riquísimo, uno de los mejores que he probado.
La comida esta bastante rica a excepción del fallo del pulpo, pedimos dos botellas de agua pequeñas, una copa de vino, dos refrescos y una manzanilla y fueron 82€, el sitio, la comida y la atención está genial, pero también lo pagas.
Nos hemos sentido inspirados por los buenos comentarios que hemos leído. Veníamos sedientos, nos acomodó un camarero rubio alto, pero después de 15 minutos viendo como el miraba su móvil sin siquiera atendernos nos hemos tenido que ir.
