Sydney tower eye

La torre más alta de Sydney se llama Sydney Tower eye. Desde allí se puede ver a vista de pájaro toda la ciudad, con sus parques, sus edificios y sus fantásticas bahías. Con sus 309 metros es la segunda torre más alta del hemisferio sur, sólo por detrás de la Sky Tower de Auckland, en Nueva Zelanda. Si no tienes vértigo, es una opción más que interesante subir hasta el último piso de la torre para tener una visión de 360 grados y contemplar la maravillosa vista de una de las ciudades más conocidas del mundo. Aunque la entrada no es barata, ni tampoco tomarse algo arriba, si estás de vacaciones con un presupuesto no muy reducido, disfrutarás como un niño viendo todo lo que se ve a semejante altura.

Ideal para las fotos. Lástima que el Ópera no se ve, pues lo tapan unos edificios, pero se ve el puente divino y la hermosa combinación arquitectónica de la ciudad, entre lo antiguo y moderno.