Carlos Olmo
El Río y la Colina
La vida en Hsipaw es ahora bastante ajetreada porque la carretera que cruza el pueblo es la que va en dirección a China, y como este último país es de los pocos que apoya a la Junta Militar Birmana, el tráfico de caminos y mercancias es incesante.
Para escapar del ruido, lo mejor es subir por la tarde a la colina del atardecer. Para ello hay que cruzar el río por el nuevo puente hecho por los chinos, o por el antiguo de los británicos, tan estreco que no cabe un autobús si hay peatones atravesando.
Se llega a la cima de la colina después de una media hora de caminata, y hay un pequeño templo en la parte superior.
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