La subida al monasterio no fué ni mucho ...
La subida al monasterio no fué ni mucho menos fácil. En un principio se puede ver el monasterio desde abajo, desde el pueblo de Keylong, y claro parece que está ahí. Pero a medida que uno se vá acercando, el dichoso monasterio se vá alejando. El camino, que en vez de andar hay que "escalar", se hace duro, largo y tortuoso a medida que vas avanzando. Es un zig-zag con unos desniveles desproporcionados. Es apenas un kilómetro y algo pero si para mí, una persona bien preparada físicamente por aquellos entonces, acostumbrada a recorrer distancias largas con mi mochila de más de 15kg a las espaldas, esta subida fué difícil....Que podrán decir las personas mayores y los ancianos que ví subir a mi lado aquel día...? Menos mal que las maravillosas vistas que las montañas, de una media de 6.000m.