Nuestra pequeña excursión salía del ap...
Nuestra pequeña excursión salía del aparcamiento de Torroella de Montgrí a las siete de la tarde, esa hora en que Torroella agradece en verano su proximidad al mar.
Caminábamos, subíamos sin prisas y íbamos observando el paisaje que atravesábamos: Campos de olivares, caminos polvorientos, plantas de genista, qué amarillo!. Nuestra primera parada, para tomar aire es la cruz. La cruz es el punto desde donde se pueden ver los dos lados del Montgrí, al norte L'Escala el punto donde empieza la Badia de Roses con su Alt Empordà y al sur el Baix Empordà con los tramos finales del Ter y su franja de mar. Esta vista es para los días soleados, algunos días aparece una neblina fruto de calor y el mar que apenas deja ver nada. Cerca de la cruz también hay la cabañas de piedra que utilizaban los pastores hace unos años; ya no hay pastores, pero todavía hay cabras que se asustan al vernos llegar.