La torre más mimada de Suiza
Ya lo hicieron los romanos en su momento, y les copiaron famosos como Goethe o Nietzsche. Todos fueron a Baden a disfrutar de los saludables 47 grados de sus aguas termales. Y sus 18 fuentes están custodiadas por la inmensa y compacta Stadtturm.
Ella abre o cierra camino a la ciudad medieval o Altstadt desde el siglo XV, y es famosa por la belleza de su característico remate con salientes en los ángulos y por ser la única superviviente del sistema defensivo de la ciudad medieval.
Su verdadero nombre es Brugger o Torre de Bader y es quizá el patrimonio más y mejor conservado por los habitantes de Baden, que incluso la embellecieron con ladrillos de los tres colores de la ciudad- negro, rojo y blanco- y la renuevan y cambian constantemente, ya sea para su conservación o para reparar desperfectos, como ocurrió en 1990 cuando su parte superior resultó muy dañada por una tormenta.