Las bodegas y las fuentes
Como una columna vertebral que mantuviera firme y llena de vida a la ciudad de Berna, y que la dividiera en dos partes en perfecta armonía a la izquierda y a la derecha, la arteria central de la ciudad podría fraccionarse en dos partes.
Spitalgasse es el primero de los dos tramos de esa columna peatonal que conserva todo su sabor medieval, salpicado tan solo aquí y allá por los carteles que anuncian las tiendas que ofrecen los más variad productos.
Lo más que impresiona, a primera vista es, sin duda, las bodegas de las antiguas casas medievales, que eran carboneras y que dando a la calle con grandes y antiguos portones se han convertido en la actualidad en boutiques, salas de arte o incluso clubes de jazz o cabarets.