Algo que no se puede dejar de...
Algo que no se puede dejar de experimentar en Uluru (también conocido como Ayers Rock), es disfrutar de la belleza del cielo del desierto por la noche. Desde luego para los que vivimos en ciudades, con nuestra contaminación lumínica, ver todas esas estrellas de golpe es todo un shock.
Con este escenario imponente, no es de extrañar que se organicen cenas del estilo de la de Sounds of Silence. Los ingredientes son estos: Cóctel de bienvenida al atardecer (con vistas a Uluru), cena con típico sabor del Outback, música de Didjideroo (la flauta larga australiana, que tiene un sonido tan particular) para amenizar la velada y explicaciones sobre las constelaciones del hemisferio sur, que yo particularmente encontré super interesantes.