Sorrento
Sorrento es, sin duda, la imagen que muchos tenemos del típico pueblo italiano que no acaba de convertirse en ciudad, con sus edificios grandes y hermosos pero con ese toque de decadencia de algo olvidado.
A ella llegan los ferries que vienen de Capri y con ellos los turistas que se dirigen a Pompeya o a Herculano.
Pero de ninguna manera hay que perderse el pequeño espectáculo que nos brinda la ciudad.
Para los que llegamos desde el puerto, es absolutamente inprescindible subirnos en los pequeños autobuses que nos llevan, como sardinas en lata, por un escarpado y sinuoso camino hasta el centro del pueblo.