GERARD DECQ
Pista de trineo
El funicular data de 1910 y nunca dejó de funcionar, dos vagones se cruzan, uno como contrapeso del otro. Más de 500 metros de largo y 180 metros de desnivel. Hay un camino, por supuesto, más largo, que en invierno se convierte en una pista de trineo. ¡Una auténtica atracción!
No hay que dejar de ir a la parte superior, echar un ojo a la maquinaria. Si tuviera alguna duda sobre la ordenada Suiza, no lo tendrá más: a través de las ventanas se ven los engranajes que parecen pulidos constantemente, ¡y esto después de más de un siglo! El hotel-restaurante de la cumbre, gran edificación, espera
En vano un comprador.
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