Me vienen muy buenos recuerdos cuando...
Me vienen muy buenos recuerdos cuando pienso en el hotel Soaltee Crowne Plaza de Kathmandú. La ciudad y el país son una auténtica pasada, así que el alojamiento tenía que ir acorde a nuestras experiencias.
Tras un durísimo desplazamiento desde Varanasi, nuestra primera parada en Kathmandú fue el Soaltee Crowne Plaza, un auténtico remanso de paz.
Las habitaciones eran enormes, con todo lo necesario para recuperarte de una larga jornada de excursiones y visitas. El servicio impecable, al menos dos veces al día te recogían la habitación.
También tiene la ventaja de que dispone de oficinas de muchas agencias de viajes locales, lo que nos permitió contratar varias excursiones interesantes por el valle de Kathmandú.