La segunda sinagoga de Toledo, aunque fue expropiada y convertida en iglesia, función que también dejo de hacer para convertirse ahora en un museo en el que poder admirar su arquitectura mudéjar. 5 naves separadas por pilares lisos y octogonales en los que se apoyan arcos de herradura y que le confieren una imagen muy imponente según se entra.
De principios del s. XIII, consta de cinco naves separadas por arcos de herradura con yeserias y pilarea octogonales con capitales de nido de avispa.
Esta sinagoga es uno de los 6 monumentos que nos entraba visitar al comprar una pulserita roja turística bastante recomendable si quieres visitar las iglesias mas importantes, mezquitas y las 2 sinagogas, en una de las iglesias, la de Santo Tomé se encuentra la obra del Greco El Entierro del señor de Orgaz.
Aunque su exterior no llama la atención, su interior es espectacular, está compuesto por cinco naves, separadas por arcos de herradura sobre pilares ochavados, donde destacan sus capiteles con una decoración a base de piñas, una fina labor de cintas, medallones y florones, estrellas, etc., tejen un bello encaje que contrasta con su lisa blancura.
Es considerada como el mejor ejemplo de arte almohade en España.
No se si valía 2 € la entrada, pero nosotras compramos la pulsera de 9€ para visitar algunos monumentos y estaba incluido. Se puede ver en 20 minutos e impresiona bastante. Si algún día vuelvo a Toledo, me pasaría otra vez a verla sin duda.
Uno de los monumentos más impresionantes de Toledo es esta antigua Sinagoga del siglo XII. Su entramado de columnas nos recordarán, de alguna manera, a la mezquita de Córdoba, aunque de color blanco y ni mucho menos su extensión. Una de las mayores sorpresas que me llevé de Toledo! :)
La sinagoga más antigua de la ciudad es una pequeña joya poco conocida pero imprescindible en la visita a Toledo.
Un espacio del culto hebreo que refleja la influencia de la cultura musulmana en su arquitectura.
Sólo hay tres sinagogas en España y dos de ellas en Toledo, esta es sin duda la más bonita de la ciudad y un tesoro arquitectónico y cultural. Se respira paz y tranquilidad en su interior y los dibujos que decoran sus paredes, teniendo en cuenta el trabajo que conllevan, son toda una inspiración.
Recomendable su visita siempre que se haga con un bono como la pulsera para visitar varios monumentos ya que el precio de la entrada para ver sólo la sinagoga se hace algo excesivo por su poca oferta cultural y lo pequeño del edificio.
Además es recomendable su visita cuando no hay una visita guiada. colegio, etc... para poder sumergirse en el ambiente.
Sitio precioso, Toledo es una ciudad en la que te puedes perder por cada rincón, y la sinagoga es uno de esos sitios que merecen la pena.
Está muy bien conservada y además en un barrio precioso, en plena judería de Toledo.
Vale la pena dar una vuelta por los alrededores del barrio.
