Colgado sobre el mar
El único defecto que se le podría encontrar a este hotel es su gran virtud, ya que está en una ladera que se desliza hacia el mar en Calonge, muy cerca de Playa de Aro, y al estar en pendiente, es un continuo sube y baja de las habitaciones a las instalaciones, lo que no lo hace muy recomendable para personas con movilidad reducida.
Quitando este pequeño inconveniente, el hotel San Jorge, cuya figura luchando con el dragón se encuentra representada por todo el hotel es una gozada, con un comedor con terraza que tiene unas fabulosas vistas sobre la Costa Brava, y una coqueta playa a sus pies.
Las habitaciones son amplias, y algunas tienen terraza privada. Tiene una estupenda piscina, gimnasio, y un spa y masajes, parte al aire libre y parte en un edificio anexo, donde te puedes relajar de actividades poco agotadoras como leer en la piscina, o menos agotadoras como recorrer el sendero costero GR-92 que pasa por su puerta