El placer de vivir bien
Tiene mala fama, y sin embargo a mi me pareció el paraíso.
Sihanoukville es una ciudad costera, situada a cuatro horas en autobús desde Phnom Penh, y claramente enfocada al turismo. En Sihanoukville todas tus necesidades de ocio y descanso se verán rápidamente satisfechas.
¿Quieres playa? La tienes. Una playa larga, de arena blanca y agua calentita, donde es un auténtico gusto tomar el sol con un libro en la mano o bañarse durante horas (¡yo llegué a quedarme arrugada!).
¿Quieres buena comida? También la tienes. Y para todos los gustos: desde baratísimos restaurantes locales donde el arroz con "lo-que-sea" cuesta poco más de un euro, a más selectos establecimientos dirigidos al público occidental, donde las ensaladas, hamburguesas y platos combinados son la orden del día. Capítulo aparte merecen los "aperitivos" que vendedores ambulantes venden constantemente en la propia playa, de tumbona en tumbona: cinco cigalas (a la asiática) por un dólar; ensaladas de fruta fresca, también a un dólar.