Esta sidrería es uno de mis clásicos en G...
Esta sidrería es uno de mis clásicos en Gijón. Está en el centro de la ciudad, en una calle que discurre paralela al paseo marítimo de San Lorenzo, y muy próxima a la plaza del Ayuntamiento y a la zona de tapeo de Cimadevilla.
Hay que reservar, pues está siempre a tope de gente. El local tiene en la planta de calle la barra donde tomar unas sidras, y luego dos alturas: Una especie de semisótano, y un altillo, donde se disponen las mesas del comedor. La decoración es muy sencilla.
La carta está especializada en cocina típica asturiana, y se puede comer tanto en plan raciones como platos a la carta. Yo me inclino siempre por lo primero: Pastel de cabracho, rollo de bonito, fritos de pixín, salpicón de gambas y rape, revuelto de oricios, almejas a la marinera, chopitos, parrochas, etc. También tienen tablas de quesos asturianos, fabada, cachopo de ternera (una especie de San Jacobo tamaño descomunal), caldereta de mariscos, etc. Los postres son caseros. En cuanto a las bebidas, tienen amplia carta de vinos, pero lo típico es beber sidra especialmente una sangría de sidra que está buenísima.
La verdad es que todas las veces que he ido, he comido genial, raciones abundantes y de buena calidad. No es de las sidrerías baratas, sale a unos 30€ por persona, pero merece la pena.
Está recomendada por El País Aguilar.