La sobriedad de la Semana Santa
Puede que por haber visto estas procesiones desde niña tenga un especial aprecio por ellas, pero es que acudir a la Semana Santa zamorana da la oportunidad de contemplar algunas de las procesiones más sobrias y sencillas de España en las que apenas acompañan a las decenas de penitentes un Cristo, unos clavos y una corona de espinas. Sus pasos se encuentran entre los más importantes que desfilan por las calles castellanas y verlos durante esos días abandonar el Museo en el que pasan el resto del año para recorrer las calles con monumentos románicos de la ciudad es algo sobrecogedor. Ya sean por