Selva negra
Tenía un deseo enorme de visitar la selva negra alemana y tuve la oportunidad de hacerlo de la mejor forma: en bicicleta!
Iniciamos el viaje en Pforzheim para dirigirnos hacia Bad Wildbad, que en realidad es una ruta de 35 o 40 km, pero dadas las condiciones del viaje, que apenas iniciábamos , que era por el bosque y que como siempre íbamos con las alforjas súper cargadas, nos pareció una distancia razonable.
El camino al inicio, los primeros 13 o15 km fue dentro del bosque, es decir, sin pavimento, a un lado del río Enz, lo que lo hacía, por una parte muy atractivo y por otra difícil, por el deslave propio de la montaña y la humedad del suelo, característica de la zona, pero salimos buen libradas y el resto de la ruta la hicimos por carretera.
El paisaje es impresionante, con pinos que se alzan muy por encima de nosotros, plantas, pequeñas flores, y hojas amarillas que caían de las ramas y floraban por el aire como primicia del otoño que no tardaba en llegar.
Me quite los audífonos intentando escuchar a un cucú, pero no se dio el momento, sin embargo escuche mis pensamientos.