En pinaza por el rio .
Así es, fueron hermosos a la vez que sencillos los encuentros con estos pueblos a orillas del Níger. El primero en el que estuve, fue un poblado "peul" Sarapely.
Los cantos de los niños nos guiaron hacia la escuela coranica, el maestro cantaba o dictaba sus salmodias y ellos en sus pizarras escribían ¡claro hasta que llegamos, que explosión de risas al vernos!
Por sus callejuelas contemplamos la vida cotidiana, discretamente nos asomamos al interior de sus patios, momento de cocinar sus sencillos productos en un fuego a pie de suelo.
Los Peul, un pueblo de los mas esbeltos y elegantes de África. Sera tanto la agricultura como el pastoreo su medio de de vida familiar y su recipiente estrella las calabazas para los cereales y la leche, su alimento principal ¡pude comprobar que dan suma importancia al cuidado corporal!
Nos despedimos para continuar por el Níger hacia el poblado Bozo Kakolo Daga; son auténticos pescadores y conocedores de las aguas del Níger como nadie.
Aquí me sorprende su Mezquita de barro con sus nigas de madera y hornacinas para sus fetiches. Sus constructores auténticos magos son los "baris" donde los sueños se hacen realidad, una vez mas.
Sera ya al atardecer cuando aun visitamos el siguiente poblado "Moumi" creo que eran "songai" etnias donde es habitual la poligamia, donde cada mujer vive en su casa con sus propios hijos.
A pesar de que en los patios cocinen juntas con los hijos, comparten algo mas que el esposo. Era hora de regresar, a través del río Níger.
Que gran caudal de vida discurre por sus aguas y de etnias, que se asientan en sus margenes .
