Santuario Imado

¿Alguna vez imaginaste visitar un templo donde el culto se rinde principalmente a los gatos? Seguramente no, pero Japón es un país tan sorprendente que por algún motivo no te parece algo extraño cuando lo encuentras.

Cuando pasas por la puerta principal (uno de los tradicionales "tori"), crees que estás ingresando a un santuario sintoísta común y corriente. Ya viste decenas en Tokio y no crees que éste en específico vaya a tener nada especial. Sigues caminando y aparece la primera sorpresa: las tablitas de madera que tanto te gustan en los santuarios japoneses están todas grabadas con imágenes de gatos. A un costado, un letrero lee "Paz a Todos los Hombres" en cuatro idiomas distintos (entre ellos el español).