Santuario del Nazareno

El Santuario de Jesús Nazareno, ubicado en la localidad de Atotonilco, en el municipio de San Miguel de Allende, México, es uno de los ejemplos más sobresalientes del arte colonial religioso de todo México.

Construido a mediados del siglo XVIII por los jesuítas, este santuario se encuentra recubierto de piso a techo por exquisitos frescos que representan diversos pasajes de la vida de Jesús Cristo. La calidad de los frescos que recubren las paredes y techo del santuario han dado pie para que se le haya llamado "la Capilla Sixtina" de México. Y el sobrenombre no es una exageración.
Ubicado a 30 minutos de la ciudad colonial de San Miguel de Allende, también Patrimonio de la Humanidad, el Santuario del Nazareno es un punto obligado a visitar por los amantes de la historia y el arte, ya que el Santuario del Nazareno sorprende a creyentes y no creyentes por igual.

Combina el misticismo religioso, con la historia y el arte, en lo religioso queda claro por su naturaleza en el arte en sus techos abovedados que nos recuerdan a la capilla sixtina, en lo histórico pues nada más y nada menos es el lugar donde el padre de la patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe para abanderar su causa.

En comparación con las iglesias y catedrales de México pero no la consideraría la capilla Sixtina Mexicana, falta de más elementos turísticos.

Sus techos totalmente pintados con diversas partes de la vida de Jesús,algunas esculturas de pasajes importantes. El altar tiene atrás otro como los templos ortodoxos. En él solo entran los sacerdotes y algunos ayudantes.