Santuario de la Mare de Deu de la Font

Tras asomarse al pueblo de Castellfort, con una hermosa plaza, vale la pena recorrer los cinco kilómetros que llevan al santuario de la Font, en un bonito paraje arbolado. Su existencia se conoce desde el siglo XIV y poco después se construiría la ermita y la vivienda del ermitaño.
El conjunto iría creciendo a medida que iba teniendo más devotos y en el XVI se levantó su hospedería con la "sala Pintada", un bonito conjunto de pinturas murales.
También vale la pena que te acerques a la ermita de Sant Pere, románica del siglo XIII, que es una de las más antiguas de Castellón.

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