El Sans, panes y cervezas.
Sans es un nuevo concepto de pastelería. Nada más entrar, el olor de la repostería llena tus pulmones y te invade una sensación de hambre o más bien gula. Pero eso no es todo. Tras hacernos la boca agua con todos los pastelitos y panes a la vista del cliente, la parrilla del Sans ahonda más en nuestra sensación de desnutrición repentina, ocasionando que nos sentamos en el primer sitio libre, o mejor en la buena terracita en plena Plaza Serrano.
Este restaurante combina desayunos y meriendas, con los mejores menús de mediodía y cena que una parrilla argentina te puede dar. Si tuviera que destacar algo de mis repentinas visitas al Sans, diría que es el perfecto sitio donde tomarse una merienda (sándwich, pastelitos, facturas,etc) por su muy buen pan o masa pastelera. También, en este sentido, acabar en su terracita tomando tapas (picadas) de camarones o, mejor aún, la conocida como La Grande, algo así como una súper ración de langostinos rebozados, rabas, escabeche de abadejo y patatas fritas, que con cerveza entran la mar de bien.
