En el corazón de Cuba
Sancti Spíritus es la provincia de la buena suerte. Y es que hay más de todo: ciudades que son un reclamo eterno, como Trinidad, la joya colonial cubana moldeada por el tiempo, playas como la de Ancón, los evocadores montes de La Sierra de Escambray, la pesca en el lago Zaza o los interminables campos verdes que alimentan a infinidad de reses.
Basta un paseo en coche para observar cómo transcurre la vida en esta zona eminentemente agrícola de la Isla. Ver las vacas, búfalos y ovejas, o los antigos coches Lada aparcados delante de los pequeños pueblos que cruza la carretera o los palmerales que salpican los pequños embalses.