Una iglesia espectacular en mitad del campo
San Miguel de Foces es uno de los rincones más impresionantes de Aragón. Se llega a ella después de haber recorrido varios kilómetros de pista desde Ibieca, la localidad más cercana, y cuando solo estamos rodeados del magnífico paisaje del Somontano, sin prácticamente ninguna otra construcción a la vista... nos encontramos con una joya del gótico. ¿Qué hace aquí? Lo primero que tenemos que pensar es que en este lugar hubo un pueblo, Foces, hasta casi finales de la Edad Media (probablemente el motivo de su desaparición serían las repetidas pestes del siglo XIV). Ese lugar pertenecía a una familia, los Foces, que siempre estuvo cerca de los reyes: uno de ellos estuvo junto a Alfonso I el Batallador cuando dictó su testamento, otro estuvo en el episodio de la campana de Huesca (donde perdió la cabeza), otro estuvo con Jaime I en la conquista de Valencia y fue nombrado lugarteniente del Reino de Valencia...