La Costa Tropical
Encalamada en lo alto de un peñón, Salobreña nos obliga a mirarla. No era uno de nuestros objetivos, ya que íbamos de camino a Almuñecar, pero su imagen blanca, impoluta, situada en un precioso enclave hizo que cambiaramos el destino. Nunca me arrepentiré de ello ;)
Situada en una zona privilegiada: La Costa Tropical granadina, Salobreña se convirtió en un bastión de los reinos nazaríes. Su arquitectura y fisonomía nos hablan de un legado histórico y cultural muy mezclado: Fenicios, griegos, àrabes, toda una legión de antiguas civilizaciones han dejado huella en la preciosa villa.
El azul del mar, el blanco de sus casas, el marrón del peñón y el castillo y el verde de sus cultivos son los colores dominantes. Después cuando paseas sin dirección por sus empinadas callejuelas, de una belleza indescriptible, descubres una explosión de colores que te atraen como a las abejas. Flores, plantas, aromas y rincones fotogénicos hacen de este pueblo uno de los más bellos de la costa andaluza.