Definitivamente muy recomendable
La visita guiada incluye el santuario barroco y el museo Sala de Mantos, visitando la iglesia, la cripta y el camarín. Una de las joyas del santuario es el pavimento cerámico del Camarín, de origen valenciano; una pieza única del barroco pleno, ya muy rara de encontrar.
El Museo Sala de Mantos cuenta con una variada colección de arte religioso entre los ss. XIV y XIX, incluyendo orfebrería, pintura y escultura.