Dónde vamos Eva
El Harem
La Sala de Dos Hermanas no debe su nombre a ninguna leyenda ni mito ;-), en este caso, su nombre proviene de las dos grandes losas de mármol que quedan separadas por el canalillo de agua procedente de una pequeña fuente que desaparece en el Patio de los Leones.
Es aquí donde hacían vida las esposas y favoritas del sultán por eso constituyó el harem, y es la segunda residencia dentro del Palacio de los Leones. Se sabe que la madre de Boabdil vivió aquí con sus hijos tras ser repudiada por Muley Hacén.
En su interior destaca otra de las grandes cúpulas con las que nos sorprende esta estancia. Y además contiene uno de los alicatados más bellos del conjunto palaciego. Pitágoras y sus fórmulas también inspiraron este lugar. Es un hecho que los musulmanes supieron sacarle provecho a toda la cultura griega, ya que en el Palacio de los Leones, todo nos recuerda los canones de belleza de la antigua Grecia.
Al final de la sala, se esconde otro de esos rinconcintos imposibles de olvidar y que vuelven a enrredarte en fantasias y cuentos de las mil y una noche: el mirador sobre los jardines de Lindajara o Daraxa.
Como veís, vamos de sorpresa en sopresa!
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