Una sorpresa barroca
Lo reconozco, a pesar de que el barroco no es uno de mis estilos favoritos, la impresionante sacristía del monasterio de San Millán es una belleza.
Cuando la guia nos abrió de repente la puerta de acceso y pudimos contemplar este rincón, nos quedamos boquiabiertos ante tan excepcional obra de arte. Como no paraba de mirar hacia arriba, hacia los lados, me perdí las explicaciones ;-), estaba totalmente embaucada por este increíble lugar.
Catalogada como de las más bellas de España, los frescos conservan sus colores originales y a pesar de la decoración tan esplendorosa no resulta estridente. Presidiendo la sala, está la talla de nuestra señora de los Angeles, otra obra maestra de la imaginería española.