Una espectacular dagoba
La dagoba de Ruvanvelisaya fue construida en el siglo II a.C. y tiene 55 metros de imponente altura en la que el color blanco deslumbra, puesto que la encalan constantemente. El color de las telas rojas y naranjas que la envuelven la hacen aún más espectacular, así como el color al atardecer, en la que se torna color arena.
Como todas las dagobas, es un lugar de peregrinación que normalmente contiene alguna reliquia y que suele representar el cuerpo de Buda. El día en el que yo la visité tuve la suerte de ver una procesión de peregrinos vestidos de blanco y monjes en azafrán mientras portaban banderas budistas, sin duda, fue un momento mágico.