Si haces el recorrido del Sil por carretera lo normal es que lo veas muy abajo, al final del cañon. La vista es espectacular, pero si la recorres desde el propio rio, es muy impresionante. Así que puedes tomar un catamarán que hace el recorrido en un trayecto relajante con la brisa del río y sorprendente al pasar entre cañones.
Uno de los puntos fuertes de nuestro viaje fue la ruta fluvial por los cañones del Sil. El entorno verde inmejorable, sentirte durante unos instantes el único ser humano del planeta es algo que no tiene precio, durante el proyecto no ves a nadie!.
Además visitamos la cascada de agua caída y comimos un picnic con la dueña de la Zodiac. Sin duda alguna lo mejor para mi fue poder pilotar la zodiac durante un tiempo, que sensación de libertad!
Ver los cañones desde lo alto y sus miradores es increíble, pero no menos es lo de recorrerlo en barquito por el río Sil y alucinar con su grandeza desde abajo. También contemplar los sitios donde están los viñedos ya que este cañon tiene un microclima y fuera de aquí no sobrevirían por las temperaturas.
Aquella tarde recorrimos el Sil y sus valles de la mejor forma posible.
Una experiencia ante todo de relax. Deja que la brisa te haga un reset a los pulmones, relájate con alguna de las bebidas que puedes tomar a bordo y disfruta de los mejores paisajes de los cañones del río Sil.
Hicimos la ruta en el pequeño barco de Adega Algueira (solicitar en bodega). Es la mejor forma, llega a rincones a los que el catamaran no llega,
Paisajes increíbles y una degustacion de vino de la bodega a bordo.
El capitán del barco es amable y explica miles de detalles de la ruta
Merece la pena perderse un día por los distintos miradores y embarcar en algún catamarán.
Visitar los cañones del Sil es volver renovad@, tranquilidad y belleza.
