Encantadora habitación y bonita Villa
La pasión de nuestra anfitriona por el pueblo y la historia se trasluce en su alojamiento y en sus palabras cuando se refiere a Sos. Lo curioso es que es foránea, pero es como si fuera nacida allí.
La ubicación de este hotelito no podía ser mejor, en plenos soportales en la plaza de la Villa, un auténtico lujo de pueblo y de emplazamiento de origen medieval.
En cuanto a su interior, se nos adjudicó una bonita habitación, luminosa, gracias a sus amplios ventanales en esquina dando a la espadaña de San Esteban.
Destaca este alojamiento por su limpieza, los detalles en el baño o en cualquier rincón, que al llegar estuviera calentito el lugar, o que nos facilitara amplia información turística además editada por ella, y algún empresario hostelero más de la zona, se agradece el entusiasmo de verdad.