Una ruta que encanta
Con la aparición de la agricultura en la cuenca mediterránea, los terrenos secos y pedregosos darían lugar a las técnicas de construcción de piedra seca
aplicada a diferentes usos. La arquitectura con piedra seca sitúa sus orígenes en el Oriente Medio, cuna de tantas culturas y que, posteriormente, debido a las migraciones y a diferentes movimientos de población, estas técnicas de construcción se irían repartiendo por toda la cuenca mediterránea. Las construcciones con piedra seca son aquellas que se han hecho utilizando exclusivamente la piedra sin ayuda de ningún material de unión como podría ser cemento, yeso, etc, aunque a veces podemos encontrar juntas de barro o tierra. La característica principal es que las piedras, que pueden ser de diferente tamaño según la construcción, se fijan y se aguantan gracias a la habilidad de sus constructores en colocarlas. Es lógico entender que no se usen piedras muy grandes. Éstas eran extraidas del mismo sitio y las movía una sola persona.