Increíble como se fundó tantas veces sobre sí misma.
Pensar que creía que Troya estaba en Grecia pertenecía al imperio griego pero estaba en Asia. Destruida por aludes u otras inclemencias climáticas y por las invasiones de distintos imperios se ven en sus paredes. Sus distintos ocupantes, pues algunos las construían verticales y otros con inclinación y con la historia de Elena pasó a la inmortalidad.