Ida y Vuelta
Hotel de lujo en el centro histórico de Berlín
En pleno corazón de Berlín, concretamente en Mitte se encuentra este maravilloso hotel, uno de los mejores en los que nunca he estado. La Bebelplatz se encuentra a la puerta y es la tristemente famosa plaza en la que los nazis quemaron los libros intentando limitar el saber y el conocimiento.
El edificio que lo alberga, el antiguo banco de Dresde, fue levantado en 1889 en un estilo historicista y neoclásico y las amplias estancias de la antigua entidad bancaria se han adaptado a fines hoteleros. Estuvimos en una época cercana a la Navidad por lo que los interiores los interiores se habían decorado con árboles y bolas rojas. Decoración tradicional y de mucho gusto.
Nuestra habitación era interior y los tonos grises y azules predominaban en las tapicerías, haciéndola elegante aunque algo fría. Contaba con una zona de descanso y escritorio, armarios en línea a la entrada y un baño maravilloso, bien iluminado y muy amplio.
La ventaja de estar en un hotel céntrico es indudable cuando viajas a una ciudad grande y te quieres mover mucho. La facilidad que teníamos para ir a cualquier lado en pocos minutos fue una de las razones de nuestra elección. Así, por ejemplo, pudimos hacer la visitar nocturna del Pergamon simplemente cruzando el puente a la Isla de los Museos y en poco rato volver al calor del hotel.
Otra baza de esta joya de alojamiento es la piscina en el sótano. Piscina que ocupa la antigua cámara acorazada del banco y que es un remanso de paz abierto hasta altas horas en las que puedes desconectar en el agua caliente después de una caminata en el frío invierno berlinés.
Si os queréis dar un capricho de lujo, no dudéis en alojaros en esta maravilla de Hotel de Rome, en Berlín.
La ventaja de estar en un hotel céntrico es indudable cuando viajas a una ciudad grande y te quieres mover mucho. La facilidad que teníamos para ir a cualquier lado en pocos minutos fue una de las razones de nuestra elección. Así, por ejemplo, pudimos hacer la visitar nocturna del Pergamon simplemente cruzando el puente a la Isla de los Museos y en poco rato volver al calor del hotel.
Otra baza de esta joya de alojamiento es la piscina en el sótano. Piscina que ocupa la antigua cámara acorazada del banco y que es un remanso de paz abierto hasta altas horas en las que puedes desconectar en el agua caliente después de una caminata en el frío invierno berlinés.
Si os queréis dar un capricho de lujo, no dudéis en alojaros en esta maravilla de Hotel de Rome, en Berlín.
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