Desconectado de la civilización.
Vuelvo maravillado y feliz, nunca imaginé que a tan pocas horas de una ciudad capital como Medellín, pudiera existir un lugar aislado de la civilización, hermoso y ecológico, como es el Cañón del Río Claro, una reserva natural que me abrió sus puertas y me permitió encontrarme con la naturaleza.
3 horas de viaje en auto desde Medellín, una carretera en buen estado y un clima cálido fueron el inicio de mi viaje.
Al llegar al lugar debes bajarte en la autopista y de ahí caminar entre 15 y 20 minutos para llegar al hostal dónde puedes dejar tu equipaje y prepararte para la aventura, que se compone de senderismo, rafting, caminata en la caverna y canopy.