Patricia M. Gómez
bonito, barato y con buen desayuno
El riad lo elegimos porque tenía calefacción (algo muy inusual allí) y como nuestra visita era en Diciembre lo consideramos muy importante.
La calefacción consistía en dos radiadores de luz pero sirvió para salir del paso.
Estaba situado céntrico y era limpio y muy bonito.
La atención fue excelente, sobretodo en el desayuno que nos ofrecieron. Un crépe marroquí con miel y varias mermeladas artesanales. Después varios brioches y panes. A todo ello, añadir el café, los zumos y tés.
El precio fue de 160 dirhans (unos 14 euros) la noche, que no está nada mal para
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