sorprendente
Domingo de febrero, me dejo caer por la sierra Calderona con la bicicleta, decidimos comer por la zona, preguntamos y nos indicaron un restaurante en el centro de la plaza del pueblo de gilet, entramos y primera sorpresa, es un local super agradable y bien decorado, vamos bien de momento, todo super limpio y bien ordenado. Nos traen la carta, amplia y variada.
Al grano, pedimos unas ensaladas de foie como entrantes y pizzas y pastas como plato fuerte, todo estaba delicioso, además vimos como sacaban en la mesa de al lado unas carnes que decían cómeme, y así seria por que los vecinos de mesa se quedaron encantados.