Restaurante y Tienda Lhardy

Este restaurante esconde tanto buena cocina como historia. Es que al entrar a la pastelería muchos ignoran que detrás se esconde este restaurante con 175 años de vida. Siguen manteniendo la buena cocina, la calidad y los detalles que le hacen únicos. El servicio es excelente, era uno de los sitios favoritos de Isabel II y con toda razón. Aquí puedes probar el mejor cocido madrileño (hasta lo hacen para exportar a lugares exclusivos). Cuenta con tres salones: el principal, el japonés y un privado. Todo el mobiliario, cubertería, cortinas y objetos de decoración se conservan intactos desde su creación.

Hay que alimentar el cuerpo y no sólo el alma. Daré dos opciones para ello, meterse entre pecho y espalda un cocido madrileño en tres vuelcos - guiso con garbanzos, carnes, embutidos, verduras y caldo- será mi primera opción. Y aquí nos encontramos un problema, hay diversidad de opiniones sobre cuál es el mejor de Madrid. Recomendaré Lhardy, que pilla muy a mano, solo hay que andar unos pasos hacia atrás (eso sí hay que reservar 91-521 33 85 /522 22 07). La comida saldrá por unos 65 euros, porque sigue siendo, más de un siglo y medio después un sitio muy fino y caro. Después, recomiendo un poco de yoga ibérico, aunque sea media hora, para recuperarse del golpe calórico.

Lhardy, 1839. Madrid.
Todo impecable, como la última vez. Con ambiente cortesano y aristocrático del Madrid del siglo XX. Cuenta con un comedor principal y cinco salones privados, que son verdaderos testigos de la historia de este país. Es la tercera vez que voy al famoso restaurante Lhardy a comer cocido, buenísimo, y de postre... Soufflé Sorpresa. Tampoco dejeís de visitar la tienda.

Ubicado en un bellísimo edificio cerca de la Puerta del Sol, el Lhardy se inauguró en 1839, cuando todavía había aguadores en las calles y comenzaba a sonar la zarzuela. Tanta historia vivida se refleja magistralmente en el restaurante y en la tienda. Una fiesta para los sentidos, comer en el Lhardy es trasladarse al siglo XIX, tanto por el servicio de mesa, la atención, y la presentación de sus platos. Especialidades como Faisán al zumo de uvas verdes, Cocido madrileño Lhardy, Perdiz estofada con cebollitas francesas, Roast Beef Lhardy, o Callos a la madrileña, son protagonistas de una ocasión

El precio un poco elevado pero cuando pruebas los platos se entiende, un diez.

El bacalao riquísimo, el Solomillo con su salsa apetece untarlo con pan, el cocido madrileño es fuerte y abundante, las sopas apenas para el invierno y para postres que mas que una variedad selecta de productos de pastelería. ¡De verdad que todo esta sabroso!

Producto bueno y mucha variedad de platos. El cocido muy bueno y en cantidad. Servicio eficaz y atentos a las peticiones, lo único que los platos son un poco caros lo que no permite el acceso a todo el público. Recomendado para quien pueda permitírselo.

Lhardy es uno de esos sitios que perdurarán para siempre. Se trata del primer restaurante moderno que se instaló en la ciudad de Madrid por el año 1839 en manos de su fundador Francés de origen Suizo, Emilio Huguenin. Grandes personajes de la historia han pasado por sus salones. Su cocina fue uno de los responsables de tantos años de éxitos y trayectoria. Se recomienda probar su cocido madrileño.

Una de las pocas tiendas más tradicionales de Madrid.